¿Qué olor define tu marca?
Para mi un gran día inicia con un buen café, pero antes de saborearlo hay algo mucho mejor y es despertar con ese aroma. Y es que hay olores que nos cautivan, generan emociones o logran trasportarnos, así que hoy vamos a hablar del marketing olfativo y su importancia en el punto de venta.
Recuerdo hace muchos años en mi primer trabajo, en una tienda de moda, como un compañero llegó con un olor muy específico y en ese mismo instante todo dijimos lo mismo "hueles a ......" y nombramos la misma marca. La historia de porque llego con ese olor es larga y no viene al caso, pero es alucinante pensar como todos teníamos ese olor tan inmerso en nuestro cerebro que logramos identificarlo sin ninguna duda. Y ese es el marketing olfativo haciendo de las suyas.
Según un estudio realizado por la Universidad de Rockefeller se dice que 35% de lo que olemos se queda en nuestros recuerdos, estando por encima de lo que tocamos, oímos e incluso vemos. Es por esto que a partir de los olores podemos transportarnos a un lugar, un recuerdo o un producto. ¿Quién no ha tenido esa sensación de volver a la infancia a través de un olor? Por esto y muchos otros puntos que ya iremos contándoles es que no puede quedar por fuera de nuestra estrategia de Visual Merchandising.
Es un aliado muy importante para generar una identidad de marca, imagínate que sin importar si están en una tienda en China o en New York puedan reconocernos por el olor ¡wow! que manera de fidelizar clientes. Además de la recordación de marca, logra aumentar la permanencia del cliente en nuestro local comercial, nada mal no?. Hace que mejore la experiencia de compra incrementando la venta de los productos hasta en un 30%. Independientemente de que nuestros gustos sean distintos, hay quienes prefieren los olores más dulces y otros más cítricos siempre tenemos que pensar en nuestra marca y en nuestro target. Hay fragancias ya características para ciertos tipo de establecimientos, así que vamos a hacer un viaje sensorial a través de los aromas.
Iniciamos con esos olores dulces que son perfectos para transportarnos a pastelerías, o un suave olor a talco (que no es un olor muy agradable para todos) nos remite a esa fragancia infantil de una tienda de artículos para bebe o tienda de maternidad.